Si están en busca de puertas de garaje para sus hogares, comercios o industrias, es importante que se familiaricen con los diferentes componentes. Si bien, serán instaladas por un técnico especialista, conocer sus partes es clave al momento de seleccionar el dispositivo adecuado que se ajuste a sus necesidades. Además, si ya tienen una instalada, les permitirá realizar un diagnóstico del problema y realizar las tareas de mantenimiento correspondientes para tomar una decisión de compra informada.
La mayoría de las personas piensan que las puertas automáticas de garajes únicamente se conforman por el panel y el motor, cuando en realidad cuentan con decenas de piezas, algunas son muy pequeñas y requieren de cuidado continuo, mientras que otras son muy resistentes y soportan la intemperie.
Entre los principales componentes se encuentran los siguientes:
Paneles de puerta
Es la parte principal y más grande de las puertas. De acuerdo con el diseño se puede componer de dos hasta varios paneles que se unen con diferentes componentes para facilitar la movilidad. Los paneles vienen en muchos diseños y materiales diferentes, desde aluminio hasta fibra de vidrio y madera. Algunos pueden contener un núcleo de poliuretano para aumentar su resistencia térmica y evitar el consumo excesivo de sistemas de climatización.
Operador
Es el mecanismo eléctrico asegurado al techo. Se compone principalmente por el motor que debe ser lo suficientemente poderoso para mover los paneles que pueden variar de peso según el material. Cuentan también con un receptor inalámbrico que permite enviar las señales que se envían desde un control remoto o abridor de pared al operador que permite el accionamiento de los diferentes componentes.
Bisagras
Se trata de los componentes que mantienen unida las puertas automáticas de garaje. Las bisagras aseguran los paneles entre sí y permiten el movimiento mientras se abre. La puerta de arriba tiene cinco bisagras entre cada panel, espaciadas uniformemente a lo largo del ancho de la puerta para asegurar la resistencia sin afectar el movimiento. Si bien es poco probable que las bisagras se rompan, pueden volverse ruidosas con el tiempo y deben lubricarse, además deben tener cuidado de las que se encuentran expuestas al exterior, ya que pueden generar óxido o romperse si no reciben el mantenimiento adecuado.
Rodillos
Los rodillos de las puertas de garaje funcionan de manera muy similar a los rodamientos. Ruedan a lo largo de la pista a medida que la puerta se abre y se cierra, lo que permite un movimiento fácil de la puerta. Por lo general, una puerta cuenta con dos rodillos en la parte superior e inferior junto con muchos rodillos centrales, todos ubicados en los bordes alineados paralelamente. Juegan un papel importante en la suavidad de la operación de la puerta y el nivel de ruido. Los rodillos nuevos se deslizarán suave y silenciosamente, mientras que los rodillos desgastados serán mucho más fuertes. Pueden ser de silicona, polímeros o metálicos, todos deben ser lubricados de manera periódica para reducir el desgaste.
Pistas
La mayoría de las puertas automáticas cuentan con tres rieles, dos son visibles en los bordes de la puerta y uno está ubicado en el medio. Las pistas en los bordes se llaman pistas de puerta. Los rodillos utilizan los rieles para guiarse y abrir de manera uniforme las puertas para evitar que lleguen a trabarse. La vía central es donde se encuentra su cadena y se encarga de protegerla del constante movimiento.
Cadena
La cadena funciona en conjunto con el motor y los resortes para subir y bajar la puerta. Una puerta de transmisión por cadena es la opción más barata y antigua y, por lo tanto, la más común. Funciona de manera similar a una cadena de bicicleta para mover la puerta. Algunas puertas usan cinturones o tornillos en lugar de una cadena. Son opciones más caras, pero son más silenciosas y requieren menos mantenimiento.
Brazo curvo de puerta
El brazo curvo de la puerta es visible en el centro, es el componente encargado de unir la puerta y la cadena. Cuando esta última se mueve a lo largo de la pista, el brazo curvo de la puerta también lo hace, de acuerdo con la dirección de la cadena, esto hará que la puerta se abra o cierre con facilidad.
Muelle de torsión
Este es el gran resorte centrado justo encima de la puerta. Está asegurado a un eje de metal que tiene los tambores en cada extremo y cuando la puerta funciona, se enrollará o desenrollará y moverá el eje metálico. En combinación con los tambores y los cables, facilita la subida o bajada de la puerta y crea un sistema bien equilibrado.
Es importante tener en cuenta que los resortes están muy apretados, por lo que con el constante funcionamiento pueden llegar a romperte. Razón por la cual requieren de una inspección periódica y ser remplazados cada que se detecte algún daño, de lo contrario pueden causar una cantidad significativa de daños a cualquier cosa en su camino. Es mejor consultar a un profesional por cualquier problema que ocurra con su resorte de torsión en lugar de arriesgarse a causarle daño a usted o a su hogar.
Tambores y cables
Los dos tambores están ubicados en la parte superior de la puerta a cada lado del mismo eje que el resorte de torsión. Los cables se envuelven alrededor de ellos y corren a lo largo de la puerta, donde están asegurados al fondo. Cuando la puerta está en movimiento, el resorte de torsión se enrolla o desenrolla y gira el eje de metal. Esto hace que los tambores giren, lo que enrollará o desenrollará los cables, ayudando a subir o bajar la puerta lentamente.
Liberación de emergencia
El desbloqueo de emergencia es el conocido cordón rojo que cuelga del riel central de todas las puertas de garaje. Cuando se tira, le permite operar su puerta manualmente. Esto es especialmente útil durante los cortes de energía o en los casos en que la puerta o el abridor están rotos.
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Ya sea que vaya a comprar una puerta nueva o reparar una antigua, comprender los numerosos componentes de la puerta de su garaje es una parte importante del proceso. Saber cómo funcionan juntas estas piezas le facilitará el mantenimiento de rutina o la compra de una nueva puerta que se adapte a sus necesidades.
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