Las puertas contra incendio son una herramienta muy importante en las construcciones, ayudan a una adecuada evacuación de las personas y retener el avance del fuego mientras los equipos de emergencia llegan y los sistemas antincendios realizan su trabajo. Una de las tipos de construcciones donde más se utilizan son los hospitales, donde si bien los niveles de seguridad son muy altos, hay diferentes elementos inflamables que pueden provocar un incendio, como los tanques y líneas de O2, alcohol y otros elementos que son combustibles y pueden propagar el fuego con rapidez.
Asegurarse de que todos los aspectos de los sistemas pasivos de protección contra incendios de un edificio funcionen correctamente y que estén actualizados con el código de seguridad nacional o internacional puede ser una tarea desalentadora. Sin embargo, es muy importante, especialmente para los centros de salud que pueden tener pacientes que no pueden ser evacuados fácilmente. Como director y supervisor de un hospital, garantizar la seguridad de sus pacientes, médicos, enfermeras y visitantes es una de las partes más importantes de su trabajo.
Las puertas contra incendios son una gran parte del sistema general de protección contra incendios de un edificio y ayudarán a proteger a los ocupantes en caso de una emergencia por incendio.
¿Por qué instalar una puerta especial contra incendio en hospitales?
Las instalaciones de atención médica son lugares donde los especialistas son responsables de los pacientes y deben de tomar todas las medidas de seguridad. La mayoría de estos pacientes tienen movilidad limitada, están conectados a equipos de soporte vital y el personal no puede apoyar a todos al mismo tiempo.
Por lo tanto, en caso de incendio, los pacientes que puedan estar atados a máquinas de soporte vital o que se sometan a una operación no podrán evacuar. De hecho, muchos pacientes en hospitales, hogares de ancianos, clínicas y otras edificaciones de atención medica no pueden ser trasladados o están demasiado enfermos para moverse lo suficientemente rápido como para escapar del peligro durante un incendio.
Para combatir esto, compartimentar las instalaciones mediante puertas automáticas, especiales y sistemas de seguridad ayuda a prevenir la propagación de llamas y humo, al tiempo que protege a aquellos que tienen poca o ninguna movilidad.
En un centro de salud, las puertas cortafuegos funcionan como cualquier puerta normal. Sin embargo, son parte de un sistema de protección contra incendios para garantizar la seguridad de las personas que se encuentran hospitalizadas, el personal de enfermería y médicos.
En su mayor parte, las puertas cortafuegos deben permanecer completamente cerradas, ya que su mecanismo está diseñado para expandirse con el amento de la temperatura para crear un sello hermético que evite el paso del fuego, calor y humo.
Por esta razón, durante la instalación los especialistas deben asegurarse de que no deba haber agujeros abiertos ni roturas en la superficie de la puerta ni del marco de la puerta. Esto ayuda a compartimentar su centro de salud a evitar la propagación del fuego. La puertas contra incendio es un dispositivo complicado, con muchas partes diferentes que trabajan juntas para ayudar a prevenir la propagación del fuego. Sin embargo, hay muchas deficiencias que pueden ocurrir con el tiempo, por lo que es importante saber qué tener en cuenta.
Algunas de las deficiencias más comunes a las que deben prestar atención son:
- Etiquetas de puertas cortafuegos pintadas o faltantes.
- Pobres dimensiones de espacio libre alrededor del perímetro de la puerta en la posición cerrada.
- Derribar los titulares de la puerta.
- Elementos de herrajes auxiliar que interfieren con la función prevista de la puerta (pernos de barril y pernos muertos, entre otros).
- Puertas cortafuegos bloqueadas para permanecer en posición abierta.
- Área que rodea el conjunto de la puerta contra incendios bloqueada por muebles, equipos y/o cajas.
- Elementos de herrajes rotos, defectuosos o faltantes (pernos de cierre y/o chapados, brazos más cercanos, placas de cubierta, entre otros).
- Herrajes de salida de incendio instalado en puertas que no están etiquetadas para usarse con hardware de salida de incendio.
- Elementos de fijación faltantes o incorrectos.
- Pernos de descarga inferiores que no se proyectan 1/2″en el golpe.
Para garantizar que las puertas contra incendios funcionen correctamente, las normativas nacionales e internacionales exigen que las puertas contra incendios se inspeccionen y prueben al menos una vez al año. Además, los profesionales del departamento de bomberos, protección civil y gerentes de instalaciones requieren realizar certificaciones para mantenerlos seguros y cuidarlos de la manera en que no pueden ayudarse a sí mismos.
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Es importante recordar que las puertas contra incendios constituyen una parte muy importante de la seguridad en caso de fuego en un edificio, comercios o industrias. Están ahí para detener un incendio que daña el edificio, que las personas tengan tiempo de salir y dar más tiempo para que los elementos de seguridad respondan.
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