En representación de Automatiza, les damos la más cordial bienvenida a una entrada más este blog que ponemos a su disposición, estimados lectores. Tal y como el título del presente artículo lo indica, esta vez queremos exponerles información de interés relacionada con las puertas automáticas DF. Siendo más precisos, dividiremos este artículo en 3 secciones: en la primera les expondremos una definición de las puertas automáticas así como las ventajas implicadas con su instalación; en la segunda les diremos cómo escoger las puertas correctas para el tráfico de los peatones; y por último, les diremos algunas propiedades del cristal templado con el que confeccionamos nuestras puertas. No olviden que si se trata de fabricar y distribuir puertas automáticas de cristal en Automatiza somos su mejor opción. Sin más que añadir, ¡empecemos!
No cabe duda que las puertas siempre han sido objetos cardinales en la historia de la humanidad, tanto en lo funcional como en lo simbólico. No es de extrañar por ello que incluso civilizaciones como los antiguos romanos tenían a su propio dios de las puertas, a saber, Jano, la deidad bicéfala. Más allá de estas manifestaciones culturales, las puertas nos han reguardado desde tiempos aún más remotos de las diversas inclemencias que representa el mundo exterior: su existencia es la de un límite, una frontera entre la intemperie llena de riesgos, y las áreas privadas libres de tales riesgos, asimismo, entre el exterior donde cualquiera puede transitar y el interior seguro donde sólo personas autorizadas pueden pisar. Esa manera que tienen de conectar a dos mundos aparte las ha vuelto importantes aún en nuestros días. No es nada arriesgado afirmar que todos los inmuebles formales de la actualidad poseen y deben poseer una puerta. Se trata de esas invenciones que aún después de milenios de su aparición siguen siendo imprescindibles para las sociedades. Aunque, claro está, esta ha evolucionado a la par de otros artificios de nuestra especie, variando algunas características más no lo sustancial de su funcionamiento, que es abrir un espacio y cerrarlo de forma frecuente.
Como señalamos, las puertas también han cambiado con nosotros y nuestra tecnología, por lo que actualmente se encuentran disponibles modelos sofisticados que han superado el uso manual mediante la implementación de mecanismos automáticos en base a diversos tipos de energía (usualmente mediante electricidad). Aunque tales puertas ya eran conocidas desde hace siglos (como la diseñada por el inventor e ingeniero Herón de Alejandría del s. I, la cual operaba mediante vapor de agua e incluso hacia que sonarán trompetas al abrirse) no fue sino hasta el siglo XX que su empleo acrecentaría. Con más precisión, las puertas automáticas para uso arquitectónico comenzaron a ampliar su popularidad desde finales de la década de 1950. Hoy en día, puede estimarse que hay millones de puertas automáticas que operan en todo el mundo, sobre todo en los países desarrollados y en pleno desarrollo como el nuestro. ¿A qué se debe tal aceptación? A diversos beneficios en rubros variados como los comerciales, industriales, hospitalarios, e incluso residenciales. Este tipo de puertas no sólo ofrece comodidad a sus usuarios, sino también otras ventajas como lo es el ahorro de energía, el aumento de la seguridad y la preservación de la higiene; sin omitir, claro está sus cualidades estéticas con las que embellecen todo sitio donde son instaladas. Ahora bien, ¿cuáles son los mencionados beneficios por los que nos hemos familiarizado con ellas? Se las diremos a continuación.
- Accesibilidad. Dado que las puertas automáticas se pueden abrir y cerrar sin hacer uso de las manos, ofrecen suma comodidad para todos, incluso para quienes suelen cargar con el equipaje o las compras en ambas manos o llevar un carrito de súper. No es de extrañar que por eso las puertas automáticas son ampliamente utilizadas en lugares de alto tráfico como lo son edificios comerciales, hoteles e instalaciones públicas, con el fin de mostrar una buena imagen así como proporcionar buen servicio al cliente.
- Sin barreras. Las puertas automáticas proporcionan un excelente servicio al cliente o a los empleados al permitir que entren con suma facilidad a las instalaciones de su interés, independientemente de sus edades o sus capacidades físicas. De esta manera no se discrimina a nadie. Esta ventaja es sin duda preferible para espacios abiertos al público como los centros comerciales y las plazas, así como las oficinas gubernamentales.
- Ahorros de energía. Aunque al principio no lo parezca, en realidad las contribuyen al ahorro efectivo de energía al reducir los costos anuales de calefacción y refrigeración. Esto es posible gracias a que las puertas se abren sólo cuando se activan y se cierran automáticamente para no permitir el ingreso del aire externo, ni la fuga de aire caliente interno. También permiten que el aire acondicionado funcione óptimamente y evitan que el polvo entre.
- Control y gestión de la higiene. El funcionamiento de las puertas automáticas libre del uso de las manos, ofrece una solución óptima a los hospitales y las fábricas de alimentos donde el saneamiento es esencial. Gracias a su función hermética pueden evitar la entrada de la suciedad mediante el aumento de la presión del aire de la sala, lo cual es adecuado para salas de operaciones y otros entornos controlados.
Con lo dicho se verán algunas ventajas, quizás las más notables, de la instalación de puertas automáticas como las que en Automatiza ponemos a su disposición con diferentes métodos de apertura, los cuales puede conocer a través de este sitio web. Una vez expuestas, pasemos a la segunda sección: ¿cómo escoger las puertas correctas para su tráfico peatonal? Respondamos a continuación.
La mayoría de las personas siente más agrado por los edificios y establecimientos con puertas automáticas. Esto no es de extrañar ya que tales puertas representan vanguardia, desarrollo, y ofrecen un aspecto elegante, formal y atractivo a los lugares donde se implementan. Sin embargo, escoger las más adecuados a sus instalaciones no es un asunto ciertamente sencillo. Cada edificio merece consideraciones únicas y en particular, el tráfico peatonal debe ser cuidadosamente evaluado. Para tal evaluación, es importante responder a las siguientes cuestiones: ¿el edificio experimentará tráfico bidireccional de manera simultánea?; ¿cuál es el volumen de tráfico esperado en cuanto a la entrada y salida del edificio se refiere?; ¿qué tan pequeña o grande será la entrada? Con respecto a éstas, las puertas corredizas, abatibles y plegables (los 3 formatos estándar de las puertas automáticas) funcionan para 3 situaciones importantes de tráfico peatonal:
- Tráfico bidireccional simultáneo. En este las puertas corredizas son las idóneas pues logran acomodar a la gente que se mueve en direcciones opuestas al mismo tiempo. Como ejemplo, podemos mencionar la entrada principal de un hospital, o una plaza comercial.
- Un solo sentido. Las puertas abatibles se usan típicamente para el tráfico direccional de un solo sentido de los peatones. Utilicen una puerta como “entrada” y otra como “salida” con tal de controlar el flujo de tráfico. Asimismo las puertas corredizas también se pueden utilizar para controlar el flujo de tráfico unidireccional. Para hacer efectivo el tráfico unidireccional en las puertas, se sugiere utilizar carteles con los respectivos rótulos de entrada y salida para hacerle saber a los peatones por donde deben dirigir sus pasos.
- Tráfico bidireccional [en un espacio limitado]. Las puertas plegables son una solución en cuanto a ahorro de espacio se refiere, cuando la gente necesita moverse en ambas direcciones a través de una apertura que no rebasa la medida de un metro de ancho.
Se trata de los 3 tipos de entradas más comunes, por lo que si cuenta con una de ellas, ya sabe qué tipo de puerta automática necesitan para su establecimiento. Una vez respondido a la cuestión de cómo escoger la más idónea, hablemos sobre el vidrio templado que integramos en las puertas automáticas de cristal que ponemos a su alcance.
El cristal templado consiste en un producto capaz de responder tanto a las exigencias estéticas como a las relativas a la seguridad y protección de individuos y objetos de valor. Este es producido a través de sistemas horizontales de gran avance. Gracias a ello pueden templarse cristales en espesores variados capaces de lograr hasta los 20 mm sin que sobre su superficie quede marca alguna. Para ello, se pasa por un proceso en el que se calienta una pieza de cristal hasta alcanzar los 650°C aproximadamente y enfriarla con posterioridad mediante aire, logrando con tal método productos con superficies con su centro a tensión y a compresión. Asimismo, con ello se obtiene un cristal ópticamente similar al vidrio común aunque con una resistencia 5 veces superior. Dicha resistencia no es sólo mecánica sino también térmica ya que son capaces de aguantar un diferencial de hasta 250° en comparación con el cristal común. El empleo del cristal templado permite aquella tendencia de la arquitectura de nuestros días tan marcada por el recubrimiento de amplios claros de cristal sin necesidad de cada vez menos componentes de respaldo. Su versatilidad es posible gracias a las optimizaciones mecánicas que se implementan por lo que pueden considerarse como una opción idónea tanto en exteriores como en interiores.
Con lo dicho hemos completado las tres secciones que nos propusimos en este texto. Esperamos la presente publicación les haya gustado estimados lectores, no olviden contactarnos para que conozcan más información interesante en torno a nuestras puertas automáticas de cristal. ¡Gracias pos su visita! ¡Contáctennos!