Una de las principales ventajas de nuestras puertas de garaje es que precisan de un mantenimiento mínimo, no solo porque están elaboradas con materiales de la más alta calidad, sino porque sus sistemas automáticos operan de manera que se previene la exposición a daños. Cuando adquieran estos productos con nosotros, podrán comprobar que serán resistentes y funcionales durante mucho tiempo; sin embargo, los años y otros factores pueden hacer necesario que les provean cuidados oportunos.
En el caso de las puertas automáticas correderas, el mantenimiento es bastante sencillo, aunque no por ello deben descuidarlas, ya que un examen periódico puede contribuir a alargar, de manera significativa, su vida útil, ahorrándoles problemas y mucho dinero. Por lo tanto, y en primer lugar, recomendamos la revisión de los rodillos superiores, a fin de comprobar que se encuentren en perfecto estado. Esto lo hacemos moviendo la puerta de forma manual y observando que la guía superior vaya prácticamente pegada a los rodillos, pero sin ejercer presión sobre la puerta.
Al llevar a cabo esta rotación, nos aseguramos de que, cuando la puerta toca el rodillo, gira suavemente y no frena el mecanismo, porque, si el rodillo toca la guía superior, la presión será excesiva y la puerta no podrá operar como corresponde. Por lo general, el problema se soluciona al aplicar aceite sobre el punto de rodamiento.
Otro aspecto que debemos evaluar es el de las condiciones de pintura de la puerta; de acuerdo con su estética, podría ser necesaria la aplicación de un tratamiento antióxido, a fin de pintar posteriormente o hacerlo de manera directa con un barniz que incorpore ese protector. Sin embargo, este paso no se lleva a cabo solo por la apariencia, sino por su funcionalidad, ya que, si sus portones eléctricos en DF acumulan óxido en el hierro, hará que la estructura se debilite tanto que no haya posibilidades de reparación.
Finalmente, hay que revisar los automatismos y asegurarnos de que el desbloqueo funcione bien, corriendo suavemente; de no ser así, puede deberse a que la cremallera ejerce una presión excesiva sobre el motor y no guarda las cotas mínimas.
Si necesitan este y otros servicios, no duden en confiar en nosotros, porque en Automatiza no solo somos expertos en diseño y fabricación de puertas automáticas, sino que también contamos con un personal capacitado para las labores de mantenimiento. Para solicitar más información, ingresen ahora en nuestro sitio web.